Períodos de crisis provocados por la desaceleración económica, el desempleo y la incertidumbre política, sin duda afectan la intención de adquirir o cambiar de vivienda, pero ¿el deseo se posterga o desaparece?
Un informe de actividad de la Cámara Chilena de la Construcción señala que, sólo durante el primer trimestre de 2020, las ventas de viviendas cayeron en un 47% (unidades) en comparación al mismo periodo de 2019.
Además, la organización gremial estima que 2020 podría terminar con una caída anual en la actividad inmobiliaria de un -35%, con tendencia a la baja.
Es un escenario que se repite en la mayoría de los países del mundo por la crisis sanitaria del COVID-19, sin embargo, puede considerarse “transitorio”. Aunque la pandemia cambie la vida de muchas personas, así como esquemas de negocios, no perdurará por siempre.
Demanda de viviendas durante y después de la crisis: ¿qué dicen los estudios?
Las grandes crisis económicas convierten al sector inmobiliario en refugios para inversores por su menor volatilidad comparado con otros sectores.
En el contexto del COVID-19, por ejemplo, un análisis publicado en La Tercera indica que el 70% de los trabajadores en Santiago depende del sector servicios -banca, seguros, AFP, entre otros- uno de los menos afectados. De modo que, si su poder de compra e inversión sigue estable, se espera que la demanda de viviendas en la capital comience a recuperarse para finales de 2020 y principios de 2021.
Además, el resultado de una encuesta realizada por el portal Enlace Inmobiliario a 23.000 personas en Chile revela que el 62% de las familias que vieron afectada su intención de compra de vivienda por el COVID-19 esperan retomar el proceso en los próximos 6 meses, el 27% espera hacerlo en 2021 y solo cerca del 10% postergará de manera indefinida.
Esta encuesta, sumada a experiencias de crisis anteriores, permiten concluir que una parte importante de la demanda habitacional, no se pierde, si no que se posterga, en un escenario de poco crecimiento de la oferta actual.
Mercado inmobiliario post-pandemia: ¿qué podemos esperar?
Estudios de firmas de prestigio, como Deloitte, por ejemplo, ofrecen algunas claves para entender el mercado inmobiliario post-pandemia:
- El sector residencial es, por mucho, el más resistente al impacto de una crisis, con fuerte ponderación a un mayor dinamismo en el tramo de propiedades de menor tamaño.
- Mayores áreas serán preferidas por empleados remotos, que darán énfasis a la iluminación natural, los espacios amplios y la buena conectividad.
- El trabajo remoto cobrará popularidad; las empresas reducirán la concentración de las personas en oficinas y los espacios de trabajo serán más limitados, promoviéndose un uso más eficiente.
- Inmuebles que propician una alta concentración de personas (centros comerciales, hoteles o estadios) serán los más afectados y deberán innovar para seguir operando.
- El comercio en línea predominará, los minoristas reducirán espacios de ventas y aumentarán espacios de almacenamiento.
Por último, la velocidad de recuperación de la demanda por viviendas en Chile dependerá de la intensidad de la crisis sanitaria. Factores como los incentivos del gobierno, los tipos de interés y la participación de la banca también jugarán un papel importante.
Aun así, hay un aspecto positivo a destacar: la coyuntura es el momento ideal para establecer nuevos negocios, innovar y aprovechar oportunidades de inversión tras la acumulación de la demanda de soluciones inmobiliarias que se espera en el futuro inmediato.
Artículo escrito por Rafael Gana Koporcic / Déjanos un comentario.
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