La inversión en inmuebles cada vez es más común, lo que se demuestra en el aumento del mercado de arriendos inmobiliarios, con diversas opciones para quienes quieren rentar sus propiedades o para quienes buscan un nuevo hogar, sin la premura de la compra directa. Un documento importante a considerar para este proceso es el contrato de arriendo.
Por esto, a continuación, te mostramos los principales puntos que no pueden faltar en un contrato de arriendo, para que conozcas de mejor manera el proceso de administración de propiedades.
Datos del arrendador, arrendatario y aval.
Uno de los aspectos principales es tener todos los datos del arrendador y el arrendatario, incluyendo nombre completo, RUT, dirección alternativa y, profesión, etc. Estos son necesarios para que el contrato sea legal y permitirá tener la información de ambas partes en caso de haber problemas a futuro.
También deben registrarse los datos completos del Aval, en especial su dirección, de tal modo que, en caso de incumplimiento, sea factible poder hacer las notificaciones legales respectivas en las direcciones que figuren en el contrato.
Datos y estado de la vivienda.
En la administración de propiedades no se puede obviar la información legal del inmueble -dirección y ROL, entre otros-. Además del estado en el que se encuentra la propiedad, el que se puede corroborar con fotos. Así, se evitará que el inmueble sea devuelto con fallas o mal cuidado.
Es importante también incluir la identificación de estacionamientos y/o bodegas, en caso de ser también parte del mismo contrato.
Monto de la renta y garantías.
La renta también debe quedar clara en el acuerdo, en cuanto al monto que cancelará el arrendatario, el período de los pagos -usualmente mensual- y la forma en la que será entregado el dinero. Esta última puede ser en efectivo, vía transferencia o cheques.
Los montos de renta, usualmente se pactan en pesos fijos, cuyos montos se pueden ir renovando por variación I.P.C. cada cierto tiempo. Pero, también es posible pactarlos en Unidades de Fomento (UF).
Los montos de garantía, usualmente son de 1 mes, pero en ciertas condiciones también es posible pactar garantías por un monto mayor, y sumar otras garantías generales como un pagaré.
En este punto hay que hacer presente que la garantía de 1 mes de arriendo, no permite cubrir rentas de deuda, pero si permite cubrir daños a la propiedad o cuentas de servicios impagas. En tal sentido una garantía adicional, como un pagaré, permitiría garantizar el pago de renta propiamente tal.
Vigencia y renovación del contrato.
Dentro de los datos debe estar explícita la fecha de inicio y término del contrato. Esto definirá los plazos de entrega del inmueble al final del período. Al mismo tiempo, se debe incluir los actos que llevarían a la renovación automática del arriendo por un nuevo plazo.
Estas renovaciones pueden ser por periodos de 1 año, o bien de 6 meses, u otro distinto. Sin embargo, estos últimos suelen ser los más comunes, ya que en esos vencimiento el canon de arriendo se puede re ajustar por I.P.C., o bien por variaciones de los precios de mercado, siempre que exista acuerdo entre las parte. De no existir acuerdo en el reajuste de mercado, en el plazo de vencimiento del contrato la propiedad se puede devolver.
Uso y obligaciones del arrendatario.
En este punto, lo principal es declarar para qué será utilizado el inmueble, especialmente si se trata de un lugar habitacional, y si se podrá subarrendar la totalidad o parte de la propiedad.
Al mismo tiempo, se debe dejar en claro las obligaciones del arrendatario mientras ocupe el espacio. Tales como pago de servicios básicos, gastos comunes, respeto u observancia al reglamento de copropiedad y al reglamento interno que disponga la comunidad del edificios o condominio.
Otra aspecto, más reciente de observar y que es recomendable considerar, es el señalar en el contrato el número de máximo personas que pueden residir en el departamento o casa que se entrega en arriendo. Cantidad que se desprende del diseño del inmueble. Todo inmueble esta diseñado para una cierta capacidad máxima, y el exceder dicha capacidad puede ser causal de término del contrato. Si así se ha estipulado en el documento que se suscriba.
Obligaciones sobre cambios, arreglos y mantención del inmueble.
Otros deberes destacados en el contrato son los referidos a los cambios de la propiedad que quiera hacer el arrendatario. Estos pueden quedar prohibidos por el arrendador o aplicarse sobre acuerdos entre ambas partes, donde quien ocupa el inmueble deberá correr con los gastos.
En tanto, los arreglos y la mantención comúnmente quedan a cargo del arrendador. Principalmente ante el desgaste normal de elementos como muebles o grifería, siempre que quede explicitado en el texto.
Por su parte las mantenciones mayores serán de cargo del propietario. Por ejemplo si la comunidad decide pintar el edificio, labor que se puede hacer 1 vez cada 5 años o más. Dicho costo no debería ser de cargo del arrendatario, si no del propietario.
Causas por las cuales podría ponerse término anticipado.
Finalmente, no se puede olvidar los causales de término anticipado, sumados al no pago de las rentas o al incumplimiento en los deberes de quienes utilicen la casa o departamento. De esta manera, de ser infringidos pondrían fin al arriendo, permitiendo que el dueño de la propiedad exija la devolución del inmueble.
Otras causales pueden ser el hacer uso de la propiedad habitacional para un fin comercial, exceder el número de máximo de residentes en el inmueble, no respetar las normas y reglamentos del edificio, entre otros aspecto.
Artículo escrito por Rafael Gana Koporcic / Déjanos un comentario.