Al enfrentarse a la decisión de comprar una casa propia, se deben evaluar un sinfín de elementos antes de tomar una determinación, lo que genera ansiedad, estrés y miedos en los futuros propietarios. En el proceso decisivo, los compradores sugieren priorizar la búsqueda donde el presupuesto es el factor principal.
Si bien una casa es siempre una atractiva opción debido a la independencia que trae consigo, este deseo puede verse en dificultades, ya que cada vez existen más restricciones para la compra de este tipo de propiedades, cuyos costos también se han elevado. Por esta razón, las ventajas de edificios de baja altura pueden ser una buena alternativa respecto de una casa.
Según la tendencia, se ha detectado una importante alza en la compra de departamentos ubicados en estos edificios, de baja altura, debido a que las familias están en búsqueda de comunidades más pequeñas emplazadas en ubicaciones estratégicas de la ciudad, con una buena conectividad y accesos a servicios.
¿Por qué vivir en un edificio de baja altura?
Una de las principales ventajas de edificios de baja altura es que fomentan una vida similar a la de un barrio de casas, generando relaciones más estrechas entre los vecinos, donde se pueden compartir intereses o profesiones afín. Esta es una de las características más importantes entre quienes buscan su primer hogar, puesto a que no están dispuestos a sacrificar los beneficios que implican la vida en una comunidad de baja densidad.
Más áreas verdes y zonas de espacrimiento y recreación familiar son algunas de las comodidades de este tipo de edificios. Esto permite tener una mejor convivencia y vida familiar fuera del departamento, lo que se traduce en mejor calidad de vida.
Al fomentar la vida familiar, este tipo de proyectos son diseñados en entornos cercanos a comercios y servicios como colegios, centros asistenciales y supermercados, por mencionar algunos, lo que permite que las familias puedan satisfacer todas sus necesidades sin tener que movilizarse grandes distancias.
Mayores atributos que en casa
Insertos en barrios residenciales consolidados, estos proyectos ofrecen una mezcla entre lo que puede ofrecer una casa, pero con los atributos de una comunidad, reducida, de edificios. Al ser más bajos cuentan con mayor espacio y comodidades, además de contar con seguridad y comodidades únicas.
Vivir en un edificio bajo permite que la administración funcione de mejor forma, al ser menos personas las que tienen que ponerse de acuerdo para decidir respecto de su comunidad. Este buen manejo repercute directamente en la organización de la comunidad, lo que deriva en que se puedan lograr buenas soluciones a problemáticas locales sin la necesidad de, por ejemplo, hacer inversiones y mejoras en aspectos de seguridad.
Aspectos normativos y diferenciación
Así, se puede ver que construir edificios bajos se ha convertido en una interesante estrategia de diferenciación de las inmobiliarias, puesto que la tendencia a adquirir este tipo de propiedades va en aumento, lo cual además, va en línea respecto de las mayores restricciones a las edificaciones en altura observadas en actualizaciones de planos reguladores de diversas comunas.
A modo de ejemplo se puede mencionar que este tipo de edificaciones de baja altura existe desde hace varios años comunas como Ñuñoa; en los últimos años se ha observado su presencia en comunas como Providencia y Santiago Centro; y actualmente se están observando desarrollos de este tipo en comunas como La Florida, principalmente en el entorno de Avenida Tobalaba con Walker Martinez; y se prevé que este modelo pronto se extienda a otras comunas.
Artículo escrito por Rafael Gana Koporcic.
Las ventajas de edificios de baja altura
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Conoce acá un ejemplo de edificio de baja altura en la comuna de La Florida, en la zona oriente de la comuna:
https://develop.cl/listing/edificio-tobalaba-palena/