Antes de invertir en propiedades es necesario analizar la decisión desde sus diversas variantes. Más allá de su aspecto físico y entorno, es fundamental estudiar el comportamiento histórico y financiero de los créditos hipotecarios, y las ventajas que se pueden aprovechar ante las tendencias económicas.
¿Por qué es conveniente invertir en propiedades hoy?
De acuerdo a un estudio de La Tercera, en agosto de 2017 la tasa promedio para créditos hipotecarios llegó a un 3,19%, mientras que al cierre del primer semestre de 2018, según cifras del Banco Central, se posicionó en un 3,34% anual.
Adquirir un crédito hipotecario o renegociarlo en este momento puede ser la decisión más inteligente que se pueda tomar, al menos por cuatro razones:
- Según la Asociación de Bancos: «las tasas de interés para créditos de vivienda se encuentran en niveles históricamente bajos», lo que hace que hoy sea mucho más oportuno realizar esta inversión. Esto significa invertir en propiedades a cambio de una deuda históricamente baja. También se puede optar a plazos mayores, por lo que una combinación de tasa y plazo hace en su conjunto que las posibilidades de financiamiento hipotecario sean hoy bastante atractivas.
- Debido al afianzamiento y a otros factores, se proyecta que para el segundo semestre de 2018, se incrementen de forma progresiva las tasas promedio en créditos hipotecarios, por lo que es más importante que nunca aprovechar la oportunidad, no obstante otras fuentes estiman que estas alzas no se concretaran hasta el primer trimestre del año 2019.
- Al adquirir una deuda a una tasa más baja, la propiedad rinde activos como una «Palanca Financiera positiva», generando un mayor retorno de efectivo con valor real.
- Aún en períodos de baja inflación, el dinero (así como las deudas), pierden valor en el balance económico a lo largo del tiempo, por lo que un alza en la inflación puede llegar a ser favorable o devastador, según la decisión que se tome en el presente.
¿Cuándo es beneficioso renegociar un crédito hipotecario en curso?
Ante todas estas oportunidades, cuando ya se tiene en curso un crédito hipotecario, es importante evaluar la posibilidad de repactar o renegociar la deuda, según las condiciones del contrato, o adquirir un nuevo crédito hipotecario en otra entidad financiera.
Antes de considerar una renegociación es necesario estudiar los diferentes factores que intervienen, como el plazo de tiempo en el que se encuentra, ya que se puede optar por disminuirlo, manteniendo el dividendo actual o la tasa de interés del mercado respecto a la del crédito en curso, de modo que pueda disminuirse el dividendo, manteniendo el plazo.
Sea cual sea la estrategia que se adopte, el tiempo literalmente es oro. El valor del dinero y los activos que se tienen varía constantemente en la medida que este transcurre. Por esta razón, es fundamental escuchar la voz de los expertos en economía, tendencias financieras y negocios, para así sacarle el máximo provecho a estos cambios y oportunidades.