Los inquilinos morosos pueden comprometer los ingresos del negocio. De ahí que sea importante gestionar muy bien los servicios de administración residencial, que incluyen por ejemplo, la cobranza.
De acuerdo con los resultados de un informe de Portalinmobiliario.com, en la Región Metropolitana se ha presenciado un incremento promedio del 3.2% en el precio alquiler de viviendas en altura. Esto abre un atractivo escenario de inversión en el ámbito de la renta residencial, especialmente porque el porcentaje de mercado inmobiliario del país todavía tiene un gran potencial de crecimiento.
Implementar una política de cobro de alquileres
Lo primero que debe hacer la administración de renta residencial, es desarrollar una política de recaudación de alquileres alineada con las leyes que regulan los arriendos y las cobranzas extrajudiciales. Esta debe incluir, como mínimo:
- Estrategias para prevenir las moras en el pago de los arriendos.
- Tratamiento de multas e intereses por mora.
- Gestión de atrasos.
- Acciones de recuperación de la deuda.
- Detalles para hacer acuerdos de pago que beneficien tanto al inquilino moroso como al arrendador.
- Monitoreo de los acuerdos de pago para identificar incumplimientos.
Es importante que estas políticas de recaudación sean desarrolladas por expertos y se orienten a evitar que las deudas se conviertan en inmanejables.
Ejecutar medidas preventivas
“Prevenir es mejor que curar”, especialmente en materia de recaudación de rentas. En ese sentido, la administración de renta residencial puede aplicar las siguientes medidas de cobranza preventiva:
- Educar a los inquilinos en todo lo referente al pago del arriendo: dónde pagar, cuándo o qué pasa si no cumple con la obligación. Esto se puede hacer mediante charlas y folletos informativos.
- Establecer beneficios por pago en los plazos estipulados.
- Ofrecer diferentes medios y alternativas de pago.
- Solicitar a los arrendatarios que informen cualquier eventualidad que altere su capacidad para cumplir oportunamente con el pago del arriendo, creando un ambiente de apoyo que evite morosidades más largas.
- Enviar con anticipación al día del pago, un estado de la cuenta con la fecha de pago establecida y los medios para hacerlo.
Monitoreo efectivo de la recaudación de rentas
Con este seguimiento, la administración puede identificar fácilmente las fechas de cobro, clasificar las moras de acuerdo con el tiempo de atraso y detectar acuerdos de pago no cumplidos, para tomar las medidas reactivas correspondientes, como intentar nuevas comunicaciones, enviar recordatorios de pago o iniciar acciones legales.
En este proceso, resulta de gran importancia utilizar un software de cobranza que pueda ser un apoyo en la administración de renta residencial.
Las acciones legales deberían ser el último eslabón en el proceso de cobranza, pero deben adelantarse antes de que la deuda se vuelva impagable. De acuerdo con la ley, para emprender una demanda de término de contrato de arrendamiento por no pago de renta, se exige que haya pasado un mes de mora y de la representación de un abogado.
Selección de arrendatarios y contratos con fuerza
Dentro del ámbito preventivo, hay acciones que se inician previo a la firma de los contratos y son: la selección de arrendatarios y el disponer de contratos con fuerza.
La selección de arrendatarios es claves, ya que es necesario, previamente a entregar una propiedad en manos de un tercero, el verificar que ese tercero cumpla con los requisitos que acrediten que cuenta con la capacidad de pago suficiente y un historial que lo respalde como tal.
Contratos con fuerza suficiente significa que el texto legal que se suscriba contenga los elementos necesario para poder resguardar el pago, para lograr que el arrendatario lo mantenga como prioridad de pago dentro de sus pagos, y genere las herramientas necesarias para ejercer la cobranza en caso de ser necesario.
Artículo escrito por Rafael Gana Koporcic / Déjanos un comentario.
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