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Reciclaje de aguas grises: el desafío que viene

De acuerdo con el Proyecto de Reglamento sobre Condiciones Sanitarias Básicas para la Reutilización de Aguas Grises, estas aguas hacen referencia a “las aguas servidas provenientes de las tinas, duchas, lavamanos, lavaplatos, máquinas lavavajillas y lavadoras de ropa”, y cada día está más consolidada la necesidad de reciclarlas.

No incluye aguas que provienen de los WC (aguas negras).

¿Cómo se puede ejecutar el reciclaje de aguas grises?

Las aguas de este tipo tienen un alto potencial de uso en actividades de riego, industriales, de lavado y otras que no exijan agua potable.

Existen múltiples métodos para reutilizarlas, entre los cuales destacan los equipos de colección, tratamiento y disposición:

  1. Físico-biológico.
  2. Físico-químico.
  3. Tratamientos mixtos.

El tratamiento físico-biológico, por ejemplo, hace pasar las aguas grises -una vez filtradas- por unos módulos de membranas de ultrafiltración denominados biorreactores de membrana.

Es una de las tecnologías más eficaces porque impiden el paso de micropartículas, compuestos orgánicos de elevado peso molecular y bacterias y virus.

La importancia que podría tener el reciclaje de aguas grises

De acuerdo con cifras recopiladas por Naciones Unidas, 2.000 millones de personas carecen de acceso a servicios de agua potable, y el 80% de las aguas residuales retornan al ecosistema sin ser tratadas o reutilizadas.

Además, según proyecciones de la OCDE,  para 2050 habrá un incremento del 55% de la demanda de agua.

Hablando específicamente de Chile, el país presenta escasez hídrica en gran parte de su territorio y forma parte de las 30 naciones que al 2025 tendrán mayor riesgo hídrico.

En ese contexto, es urgente empezar a reutilizar las aguas grises, considerando, por ejemplo, que cerca de seis litros de agua se van por el alcantarillado al lavarse las manos durante 30 segundos.

El Gobierno ya ha tomado cartas en el asunto

El 15 de febrero del 2018 se publicó en el Diario Oficial la Ley 21.075, que regula la Recolección, Reutilización y Disposición de Aguas Grises.

Esta instituye los lineamientos para la implementación de dichos sistemas y encarga al Ministerio de Salud dictar un reglamento con las condiciones sanitarias que deberán cumplir.

Por otro lado, permite la instalación de métodos de saneamiento de aguas grises en casas, edificios, condominios, viviendas sociales y colegios, con distintos fines, como industriales, ambientales, recreativos y urbanos.

Sin embargo, la ley aún no entra en vigencia por falta de reglamento, estándares e infraestructura que permita una correcta ejecución de la normativa. Es de esperar que, ante la urgencia de contar con soluciones hídricas, se llegue a una pronta resolución acerca del tema.

Lo anterior impone un desafío para el mercado de inmobiliarias

Ya sea porque la ley lo imponga o por contribuir al desarrollo sostenible de las ciudades, constructores e inmobiliarias deben empezar a incorporar en sus proyectos nuevas tecnologías para el tratamiento de las aguas grises, especialmente en zonas de escasez hídrica extrema o donde el agua potable es costosa.

En consecuencia, los desarrolladores deben confluir en sus diseños estéticos, funcionalidad y sustentabilidad, sin comprometer demasiado el precio final de las unidades, generando de paso un nuevo atributo diferenciado de cara a sus consumidores.

Artículo escrito por Rafael Gana Koporcic / Déjanos un comentario.

Reciclaje de aguas grises

Photo by Kaboompics .com from Pexels

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