Los beneficios departamento propio no son tan solo financieros, sino que también están relacionados con la realización personal y la estabilidad emocional.
La llegada de nuevas generaciones ha traído nuevas tendencias al mercado inmobiliario, y una de ellas es cometer el error de no querer comprometerse con la compra de una propiedad.
¿Interesado? Bien, pues a continuación encontrarás los principales motivos para olvidarse del arriendo y atreverse a invertir en un departamento propio en Santiago.
Facilidades para financiamiento
En el pasado, era dfícil comprar una propiedad: los bancos no concedían créditos y la oferta era escasa. Sin embargo, estas tendencias han cambiado durante los últimos años. Actualmente, nos encontramos en una posición histórica, donde la compra de propiedades es una posibilidad real para la gran mayoría de los chilenos, esto se explica fundamentalmente debido a las bajas tasas de interés y el mayor número de años para pagarlo.
Con el fin de incentivar el dinamismo del sector, el Banco Central ha establecido tasas de interés relativamente bajas para los créditos hipotecarios. ¿En qué se traduce esto? Básicamente, el monto pagado efectivamente por un departamento comprado con crédito es considerablemente más bajo que lo que se habría pagado años atrás, por lo que es momento de invertir. (combinación de tasa y plazo)
Aumenta tu patrimonio
El comprar un departamento implica muchos beneficios, pero principalmente, el aumentar nuestro patrimonio. Esto significa la generación de bienes heredables, mejores evaluaciones crediticias y mayor estabilidad económica. Entendido así, comprar un departamento ayuda a mejorar nuestras perspectivas económicas y las de nuestros seres queridos con activos para el futuro.
Capitalización
Arrendar implica gastos reducidos que dan resultado a corto plazo, pero, ¿cuánto dinero dejamos partir a largo plazo bajo esta modalidad? Comprar un departamento propio en Santiago puede significar una mayor inversión inicial, pero a la larga habremos capitalizado el dinero gastado en forma de una propiedad, en vez de que se haya esfumado como ocurre al arrendar.
Es cierto, parte de los pagos iniciales por concepto de dividendo están destinados a cubrir los intereses del crédito hipotecario. Sin embargo, a medida que pasa el tiempo, mayor será el porcentaje invertido directamente en el pago del departamento y en ese momento es que se comienza a ver el fruto de la inversión. Con el correr de los años, se habrá capitalizado en un departamento.
Estabilidad y realización personal
Comprar un departamento propio es más que solo adquirir una propiedad, es cumplir el sueño de la casa propia y alcanzar la independencia y libertad. Además, tener un departamento propio agrega una cuota de estabilidad emocional a un mundo en que el vértigo y la volatilidad están presentes en cada uno de los aspectos. Es por esto que, para quienes buscan una vida tranquila, los beneficios departamento propio son insuperables.
¡No hay nada cómo vivir en algo propio! Y la única forma de alcanzar esa sensación de libertad e independencia es atreviéndose a invertir en un departamento propio.
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